El apostador tenía fe, confió en sus estudios y apostó al 47 (El muerto) a la cabeza. Y en ese sorteo el 2847 se ubicó en el primer lugar como para el festejo, en la Quiniela La Primera Matutina. No le fue nada mal, acertó y la confianza en sus estudios le permitió llevarse la suma de 210.000 pesos. Recordemos que la apuesta se jugó con María, la vendedora 100, que le dio suerte a este apostador.
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